HUMOR VETERINARIO

Esta sección está especialmente dirigida a estudiantes y veterinarios noveles, y la escribo con todo el cariño y respeto hacia mis clientes y pacientes.

Cuando un cliente os diga que su perro "tiene incrementos", no penseis que se trata de subidas o aumentos de temperatura o peso, sino que está extreñido, es decir, según el "Diccionario Terminológico Cliente-Veterinario", incremento es sinónimo de retención de excrementos o heces.



Si alguna vez os comentan que un perro tiene "pelegrín", no os creais que se trata de alguna extraña enfermedad del pelo, ya que según el "Diccionario Terminológico Cliente-Veterinario", pelegrín es lo mismo que pedigree, que como ya sabeis es ese documento que tienen algunos perros de raza, según el cual le garantiza su pureza y se conoce su genealogía.



Por si no lo sabíais, los edemas, aparte de ser un acúmulo de líquido en cavidades y tejidos, también tiene otra acepción según el "Diccionario Terminológico Cliente-Veterinario", y es ésta: irrigar con líquido el recto para facilitar la salida de las heces (o "incrementos"), es decir, es sinónimo de enema.



Cuando un día mientras realiceis la anamnesis, un cliente os diga que la herida de su perro está "sulfurando", no penseis que está relacionado con alguna reacción química en la que participe el azufre, sino que según el "Diccionario Terminológico Cliente-Veterinario", esa herida debe estar supurando, es decir, debe estar emanando secreciones purulentas.



Dentro de la sección de parasitología del "Diccionario Terminológico Cliente-Veterinario", nos encontramos con los "úcaros" y el "mosquito de Tasmania". Los "úcaros" no os penseis que son una tribu del África Negra, sino que se trata de esos minúsculos artrópodos que encontramos en ocasiones en el oído de nuestras mascotas, es decir, estamos hablando de los ácaros, y más concretamente del Otodectes cynotis.

Por último tenemos al "mosquito de Tasmania"; pero no os penseis que se trata de un insecto oriundo de las tierras de los marsupiales, sino que se trata de nuestro desgraciadamente famoso Phlebotomus perniciosus, comúnmente conocido como mosquito de la leishmania.






Otro término a incluir en el "Diccionario Terminológico Cliente-Veterinario" es el de "cédula". Si un cliente os comenta que cuando su mascota se rompió una pata, le pusieron una cédula, no penseis que le graparon a la pata un documento de alguna administración publica, si no que le pusieron un dispositivo para mantener fijo un hueso fracturado, ya que se debe estar refiriendo a una férula.